Los antiguos creían que la luz salía de dentro de los ojos y que daba igual donde miraras que la luz de los ojos seguiría cayendo e iluminando el mundo. También alguien antiguo dijo que el feto del ser humano, del pez, del pollo, de la serpiente, en su primera fase es todo ojos.

1 – LA LUNA ES UNA CERDA

El primer movimiento del concierto para piano nº2 de Rachmaninoff interpretado por Helene Grimaud y dirigido por Vladimir Ashkenazy, no, no, no, el preludio op,32 nº10 en Si Menor de Rachmaninoff interpretado por Ashkenazy, espera no, la sonata en Re Menor Kk. 1 para teclado de Scarlatti interpretada por Ivo Pogorelich, no, esa no, el primer movimiento de la sonata para solo cello de Ligeti interpretada por Miklos Perenyi, espera no, el primer preludio para solo cello de Sofia Gubaidulina interpretado por Vladimir Tonkha, esa tampoco, la sonata en Do Mayor G.2 para cello de Boccherini, el primer movimiento, no, espera, ya está, el invierno porteño de Piazzolla interpretado por Nostrum Mare Camareta.

Adelante.

La fricción de la sustancia espiritual que llena el vacío hace que el tiempo no corra.

Un coche con 5 amigos cruza las vías del tren interpretando tranquilidad aparente.

Hace cuatro horas la copilota tenía la polla dura y gorda del conductor entre sus manos. Se besaban y hablaban muy cerca y se susurraban cosas bonitas de borrachos dentro del after. Ella ha sido buena compañera y a la salida ha pagado la multa que le habían puesto por aparcar mal. Era el segundo garito que cerraban. Ella, toda digna, toda rubia, echa monedas en el parquímetro hasta cancelar la multa de su amante. Él, tapona con la mano el cajón por el que van a salir los cambios y le dice que no puede abrir ese cajón porque ha guardado ahí todos sus pedos. Ella le mira con sus grandes pupilas sin iris y le dice que a ver si es gilipollas y que esas obscenidades no se pueden decir. Él la llama cerda y le dice, nena, hace un rato casi me metes el dedo por el culo delante de todos. Ella le mira, bueno realmente no se sabe a donde mira porque no puede enfocar, y se enfada.

Y ahí van él y ella, en silencio, conduciendo, enfadados, colocados. Los amigos en la parte trasera no hablan y la tensión se puede cortar con cuchillo o con una cuchara o con una barra de cacao, con algo sin filo, y la tensión no desaparece porque el tiempo no avanza y los copos enormes no caen y el suelo no se pone blanco.

Todas somos unas cerdas cariño, no te enfades con él, incluso la luna es una cerda.

2 – PICANTE AL OJO

Durante los deslumbramientos de luz se concentra en el nervio óptico tal reacción energética que éste deja de transmitir información al cerebro, no hay imagen, se detiene el flujo de imagen, el mundo en imagen deja de existir.

3 – ATENTADO

Mi corteza visual monta al momento fragmentos de imágenes bidimensionales consecutivas para hacerme entender el edificio que acabo de rodear como un prisma enorme que contiene vidas colocadas. Poniéndome exquisito diré que la velocidad y la distancia del coche al edificio han sido las exactas para que este efecto se produzca en mi cabeza. El determinismo plantea que si miro al edificio con las mismas condiciones de movimiento, distancia y estado emocional se producirá el mismo efecto. Pero lo que esta manera de relacionarse con el material no comprende es que los sistemas sensibles responden a los microcambios en las condiciones con macrocambios en los resultados.

El atentado comienza con las células de mis retinas convirtiendo la luz rebotada del edificio en pulsos eléctricos. Si la parte posterior del ojo es el lugar donde surge la información visual del objeto, ¿por qué no percibo el edificio como si estuviera dentro de mi ojo? Porque la imagen de este edificio como porción de mundo en tres dimensiones existe únicamente para mi cabeza.

El ojo es un vasallo cerebral y cada parte de la retina transmite una porción de imagen a la corteza visual. La imagen o la miles de imágenes capturadas equivaldrían a mirar una rana a través de una pajita. Ésta se vuelve a despedazar en cientos de piezas y después se asigna a cada pedazo una localización relativa al objeto observado.

4 – SIMULACIÓN

Cuando no dispongo de los elementos necesarios para interpretar el mundo de manera visualmente correcta (en relación a una biología), mi cerebro prefiere inventar una respuesta a no darla; prefiere generar una cadena consecutiva de errores y quedarse totalmente fascinado con ellos a aceptar el hueco en lo percibido. Entonces se reconoce el error en la percepción y se le llama ilusión óptica. O no se reconoce y se vive esa verdad y se termina todo. Me gusta cuando se denomina aberración a ese error.

Siento que más allá de esos fenómenos siempre existe algo. Un trabajo limitado al efecto no crearía estructuras de circulación en el material por las que la energía fluye creando vida antigua o vida nueva o vida sin descubrir o vida muerta o una vida como la de aquél hombre que lleva una carta agarrada en sus bracitos deformados que se balancean al andar y cuyo tamaño es más pequeño que la propia carta.

5 – DURMIENTES

Dos recuerdos se enlazan en esta búsqueda visual más o menos consciente y más o menos precisa. En el vídeo aparecen baldosas rojas y me mareo cada vez que paso por encima de ellas con la bicicleta. En la imagen veo a mi abuela dormida en la cama. No pretendo usar el movimiento mental como herramienta para desambiguar recuerdos y entender la escena que vi, sino poder fantasear conmigo mismo como testigo de aquello. Además cada vez que intento desentrañar cosas más profundas del material con mi mente esta misma me contesta diciendo que ella también es materia. Lo particular e individual del suceso y la exactitud de los hechos no me importan una mierda, sino las mentiras histérico-sensibles que han articulado la verdad. Como que mi abuela no estaba en la cama ni dormida sino muerta, metida dentro del ataúd y en el tanatorio y yo la miraba con la cara muy pegada al cristal intentando recordar cual fue la última vez que la miré mientras dormía.